Remedios caseros para la faringitis

En esta época es bastante normal que nuestra garganta se resienta con alguna leve faringitis. Pon el zumo de un limón en una taza, completa con agua, caliéntalo en el microondas y añade luego dos cucharadas de miel. Remueve y tómalo. El limón es un buen desinfectante y, si eres constante y lo tomas varias veces al día, notarás un gran alivio.

Remedio para el hipo

Nada como una buena cucharada de azúcar bajo la lengua. El hipo desaparecerá rápidamente.

Remedio para la garganta irritada

Corta una cebolla roja, no muy grande, en trocitos y mézclala con el zumo de un limón. Añade agua hasta cubrir la cebolla. Déjala macerar toda la noche, fíltralo y tómalo despacio con una pajita.

Remedio para la salmonela

¿Te da miedo consumir huevos crudos cuando llega el calor? Al hacer la mayonesa sustituye el huevo por leche (muy poca, la misma cantidad que lo que ocupa un huevo). El resto es igual: aceite y sal. Está muy buena... y sin salmonella.

Truco para evitar el estrés

¿Estás atravesando por uno de esos momentos de estrés y te resulta imposible frenarte un poco? Ante todo, sigue intentándolo (no es bueno para la salud); pero mientras, aprovecha esos 20 minutos de siesta y coloca bajo el cojín en el que descanses unas hojas de lechuga: tiene propiedades tranquilizantes. Reducirás ansiedad y nervios.

Remedio para los pinchazos de cactus

Los cactus son unas plantas muy decorativas, pero pinchan mucho y la zona afectada se puede infectar. Si te clavas una de sus espinas, lávate bien con abundante agua caliente y jabón y pásate un trozo de celo. Si sigue sin salir, moja un algodón en aceite y aplícatelo por toda la zona. Se solucionará el problema en un periquete.

Para evitar el mal sabor de las medicinas

Es indudable que el sabor de algunas medicinas puede resultar verdaderamente desagradable. Pero si, antes de tomártela, chupas un cubito de hielo, el paladar y la lengua se te insesibilizarán. Te aseguro que apenas notarás su sabor.