Corta una cebolla roja, no muy grande, en trocitos y mézclala con el zumo de un limón. Añade agua hasta cubrir la cebolla. Déjala macerar toda la noche, fíltralo y tómalo despacio con una pajita.
jueves, 14 de febrero de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario